martes, 25 de febrero de 2020

Espejismos II

¿Qué tan real es la vida de los demás?

Nos hacemos una idea errónea de lo que vemos a simple vista de las personas, estamos acostumbrados a verlos para tomar un café, en reuniones ruidosas, en fotos de viajes o planeando sus vacaciones, pero ¿realmente qué hay detrás?

Y nos sorprendemos cuando conocemos detalles que nos hacen decir “que locura que esté pasando por eso”.

El cara a cara no significa realidad, puede que sí sinceridad, pero eso no hace que te mientan, es más como: “hasta acá quiero que me conozcas”. Y así muchos aspectos más: redes sociales, lo que dicen los demás e incluso lo que cada quien piensa en su cabeza.

“Ella al menos está acompañada”,” él no tiene tantas responsabilidades”, “no te quejes, tú no tienes problemas reales”.

Eso pensamos y eso hacemos pensar, porque después de todo ¿para qué quiero gritar temas personales a los cuatro vientos?. 
Dos motivos: 
1.Nos sentiríamos demasiado vulnerables
2.Los otros ya tienen sus propios enredos para ocuparse de otro.

Queremos al otro, lo amamos, lo consideramos nuestra familia, pero en el medio siguen habiendo espejismos. 
Es verlos a través de un vidrio y por más que estemos a su lado, los apoyemos y los veamos bien de cerca, el vidrio sigue estando ahí. ¿Es posible romperlo?, pareciera que sí, y de ahí salen relaciones especiales que no todos llegan a tener. Tantos familiares, como de amistad.

Es entonces como llegamos a esas odiosas comparaciones que unos hacen de otros, como hermanos vs hermanos, amigas vs amigas, colega de trabajo vs colega de trabajo. Son comparaciones que se hacen entorno a la idea preconcebida del otro. Y como ya he expuesto, nadie va a transitar el mismo camino que tú, aunque quiera acompañarte estando a tu lado, porque son senderos distintos y los zapatos nunca serán los mismos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario